UNIVERSALISMO CONSTRUCTIVO
Es uno de los principales movimientos artísticos de Latinoamérica, que nace en Uruguay con Joaquín Torres García. Las ideas que lo sostienen están desarrolladas en el libro Universalismo constructivo, que reúne las conferencias que da el artista sobre su concepción del universo y el arte, cuando regresa a su país desde Europa.
Torres García cree en un orden universal unitario: la unidad como principio puro de todo. Un orden regido por leyes armónicas que son las mismas que deben regir el arte (es muy importante y queda a la vista la influencia que recibe de Mondrian y Van Doesburg). Define el arte de esta manera: «construir de acuerdo con una regla, a fin de llevar la obra a una unidad perfecta».
Como es algo usual a partir de las vanguardias de comienzos del siglo XX, combina lo antiguo y lo moderno, lo clásico y lo revolucionario. Busca a través del lenguaje moderno expresar la tradición ancestral, americana y universal. Una tradición que no es necesariamente el pasado sino que no tiene tiempo.
Torres García expresa la comunión del hombre con el orden cósmico. Para ello desarrolla un lenguaje universal, geométrico y abstracto. Extrae la esencia de los elementos, esquematizándolos, geometrizándolos. Luego los ordena en casilleros rectangulares y cuadrados (pensemos en un cuadro de Mondrian, quien busca la armonía del universo a partir de los mismos casilleros, pero con abstracción total: con colores).
El propio artista lo explica así: “No puede existir, para mí, convicción mayor que ésta: primero la estructura, después la geometría, luego el signo, finalmente el espíritu, y siempre la geometría”.