Basados en los postulados de Freud y el psicoanálisis, los surrealistas buscaban trascender lo real a partir de la mente, lo imaginario e irracional. Mediante escritura automática y los sueños, sus imágenes expresan las más intensas emociones, fobias y miedos con una mística propia del inconsciente. Hacen del humor negro y la ironía un aliado para burlarse del sistema y las piezas de algunos, como Dalí, tienen una fuerte carga erótica y simbólica.